Es una filosofía de programación ideada originalmente por los creadores del sistema operativo multiusuario Unix, y orientada a buscar un entorno de trabajo cooperativo, en el cual se elaboran pequeñas aplicaciones capaces de operar en conjunto con otras.
Fomenta el concepto estético minimalista según lo cual “lo simple es más hermoso”, e intenta transportarlo al arte de la programación y al diseño de sistemas de cómputo.
Su sentido práctico se basa fundamentalmente en ofrecer herramientas simples y transparentes creadas para un único propósito. Estas características implican robustez para trabajar en comunidad, puesto que Las aplicaciones están especialmente concebidas pensando en su uso cooperativo junto con otras aplicaciones.
“Lo que queríamos preservar no era sólo un buen entorno para programar, sino mas bien un sistema alrededor del cual pudiese formarse una comunidad. Sabíamos por propia experiencia que la esencia del cómputo comunal en función del acceso remoto a sistemas de tiempo compartido no implica únicamente escribir programas desde una terminal en lugar de utilizar conmutadores, sino asegurar una comunicación cercana”. Dennis Ritchie
Entre los preceptos filosóficos Unix se encuentra el de “todo es un archivo”, “procesos cooperativos”, “fronteras internas”, “atributos de fichero y estructuras de datos”, “formatos de archivos binarios”.
Al contar con un punto de vista resultadista, se privilegia el intercambio de cadenas de texto simple, ya que se la considera una interfaz universal y de fácil transformación y procesamiento.
El concepto de “caños” o pipes en Unix ha sido una mecánica de trabajo cooperativo que resultó altamente influyente. Permite llevar a cabo a nivel intérprete de comandos un trabajo simbiótico entre distintas aplicaciones, crenado nuevas estructuras creativas de trabajos, que minimizan esfuerzo de cómputo y de concepción.