Se trata de un editor de texto capaz de operar en la consola terminal. Utiliza un formato especial para almacenar los archivos con formato enriquecido (por ejemplo, letras en negrita o subrayadas), pero podrás importarle texto plano o HTML, y exportar texto plano o HTML para crear páginas web.
Las ventajas son amplias, pues nos permite una interfaz “piel y huesos” para trabajar con textos, informes y artículos, con poca potencia de cómputo.
El estilo de WordGrinder está orientado al minimalismo: se ha pensado para enfocarse en lo que escribimos. No es un editor de comandos como GNU Nano, ni un editor especializado para programar, como el ViM o el Emacs; se trata de un procesador de palabras como lo eran el Word o WordPerfect para DO$ o el Word$tar.
Ejecútalo con:
wordgrinder archivo.wg
Para abrir los menúes utiliza la tecla Escape, y tendrás accesos a los menúes Archivo, Edición, Estilo, Documentos y Navegación. Podrás desplazarte en los menúes con Flecha derecha o Flecha abajo, y cerrarlos con Flecha Izquierda.
Para desplazarte en el texto, emplea las flechas del cursor, pero también podrás utilizar las combinaciones típicas en otros procesadores de texto: mayúscula+flechas para moverte entre las palabras, etc.
Si deseas seleccionar texto (a fin de luego editarlo) activa primero la opción de selección con Ctrl+Barra espaciadora, y luego marca con las flechas del cursor.
Para Cortar, Copiar y Pegar, usa los clásicos atajos Ctrl+X, Ctrl+C y Ctrl+V respectivamente.
Para buscar con Ctrl+F, reemplazar con Ctrl+R, guardar con Ctrl+S, y Salir con Ctrl+Q.